Ahorrar de luz y calefacción

Llega noviembre y la hora cambia, al tiempo que las temperaturas bajan; por consiguiente, se inicia la tendencia de encender antes la luz y la calefacción. El sol llega con menos fuerza además, por lo que es necesario tener las bombillas encendidas durante buena parte de la tarde. Por si fuera poco, el frío galopante del otoño hace inevitable encender la calefacción para no caer resfriado o enfermo.

Lo que está claro es que luz y calefacción suponen un gasto importante, por lo que es vital intentar ahorrar en ambas. Para ello hay que seguir algunos pasos sencillos que le da nuestros electricista Madrid Vallecas, pues ahorrar será siempre bienvenido. Entre los consejos para ahorrar se encuentran los siguientes:

Utilizar bombillas de bajo consumo

Emplear bombillas de bajo consumo servirá para ahorrar bastante en cada factura de la luz. Se trata de bombillas que consumen menos energía y que cuentan con una luz blanca mucho más elegante y práctica que la de las bombillas tradicionales.

Limpiar las bombillas

Puede parecer un consejo algo tonto, pero no lo es. Si las bombillas están sucias, tendrán un rendimiento peor, pues iluminarán menos. Por eso es aconsejable limpiar las bombillas de cada lámpara de manera regular, ya que de ese modo se evitarán problemas de rendimiento en las bombillas de casa.

Airear la casa

Airear la casa por las mañanas valdrá para ahorrar dinero en la factura de la luz, pues entrarán en casa los rayos del sol y ayudarán a caldear los salones. No hay que airear la casa con la calefacción encendida, pues supondría un gran gasto de energía absurdo.

Decantarse por un regulador de luz

Si se tiene la tendencia o la costumbre de dejar la luz de las habitaciones encendidas, colocar un regulador de luz será una idea excepcional para ahorrar. Hablamos de un accesorio que apagará las luces cuando no quede nadie en los cuartos y que las encenderá cuando alguien entre a la casa.

Programar la calefacción

Es fundamental no rebasar los veinte grados de temperatura en la calefacción, pues esta es la temperatura idónea para cualquier época del año. La factura de la luz aumentará un cinco por ciento por cada grado que se suba sin necesidad.

Mantener los radiadores destapados

No hay que tapar los radiadores bajo ningún concepto, pues, al encontrar obstáculos, el calor no se reparte del mismo modo por toda a habitación, con lo que se derrocharía energía. Cuando los radiadores están liberados y destapados, se ahorra dinero y energía.